Se está escuchando con insistencia que hay que tomar conciencia que el turismo anda mal y que no representa una actividad importante en la agenda del gobierno municipal.
Es cierto que el turismo es una actividad compleja, que implica mucho esfuerzo y riesgo empresario, y que depende de factores que no se pueden controlar (falta de nieve, mal clima, cotización del dólar, huelgas de empresas de transporte, entre otras).
Si aceptamos esto, y si aceptamos también que la actividad agrícola – ganadera también está en crisis, y que hay muchas dificultades para desarrollar otras actividades productivas, nos van a convencer que la única salida posible para Esquel es la minería.
Esquel no quiere megaminería, y debe actuar en consecuencia.
Debemos hacer el mayor esfuerzo para fortalecer las demás actividades, y el turismo es una de las principales.
Recordemos que hacia el año 2000, La Hoya había colapsado en su capacidad de transporte de esquiadores, por ello fue necesario instalar una segunda aerosilla desde la base del cerro.
Sin embargo, desde ese momento, por distintos motivos, el centro de esquí fue perdiendo importancia dentro del mercado del esquí.
Esto no hay que pensarlo como una derrota, sino como un aprendizaje, para no repetir errores y afrontar los problemas externos con otra estrategia.